¿Eres Predecible?

Experimento. Imagina que una tribu remota llama a una de las siguientes dos formas Booba y a la otra Kiki. Trata de adivinar cuál es cuál.

¿Pensaste tu respuesta?

¿Si?

Continúa para saber cuán predecibles podemos llegar a ser…

Entre el 95% al 98% de la gente le asigna el nombre Kiki a la figura angular naranja y Booba a la figura redondeada violeta.

¿Estás dentro de ése porcentaje? ¿Por qué?

Se piensa que esto tiene implicaciones en el desarrollo del lenguaje; es decir, que el mecanismo de poner nombres a los objetos no es totalmente arbitrario. Otra explicación sería que la forma redondeada suele recibir el nombre de Booba porque los labios forman una figura redondeada para producir el sonido. En cambio, los labios forman una figura más angulosa al pronunciar Kiki. Además, el sonido de las K es más forzado que el de las B. Por otra parte, en el alfabeto romano, las letras B, o y a tienen una forma más redondeada que K e i.

En resumen, nuestro cerebro y nuestro lenguaje nos hacen muchas veces predecibles.

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